Fue en verano cuando la corriente marina me llevó hasta allí.Era un lugar inhóspito lleno de tiburones y peces escoba.Me detuve cuando con el paso de los días me dí cuenta que me sentía atraída por el.
El era un pez el cual sus aletas estaban un poco desgastadas de tanto nadar , pero eso era lo que más me gustaba de el . La paciencia, la dedicación y la dulzura con la que me decía todo. Hacía que mi corazón se llenara de burbujitas.
Lo hice ,lo hice , me lancé como una barracuda para comerme su boca. Sus labios chocaron con los mios.Un escalofrío desde la punta de mi cola hasta mi cabeza hizo que mi memoria de pez empeorara.
Mi cuerpo y el suyo flotaban en un mar con más luz que nunca.
La miel para mis labios , el consuelo para mi cuerpo y la estabilidad de mi mente.
Amor ,pasión y deseo, un juego peligrosamente querido por todos.
Yo , he tenido suerte.Las burbujitas se sienten muy pocas veces en la vida y hay gente que ni eso.
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